En el mundo del bingo, cada número que saca el locutor tiene su propia historia, algo que va más allá de ser solo un número. Esta forma de hacer las cosas no es para complicarla, sino todo lo contrario: es para que nadie se confunda con números que suenan parecido, como el 14 y el 40. Cada número viene con un apodo que lo hace especial y, además de darle un toque divertido al juego, ayuda a todos a seguir el ritmo y a saber quién está ganando.
Si eres nuevo en esto del bingo, seguro que algunos de estos...
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Mar